Los programas de gobierno presentados por los candidatos a la Presidencia parecieran una apuesta interminable entre partidos para ver quién logra enarbolar la mayor cantidad posible de promesas, con el objetivo único de conseguir el favor de las mayorías que ejercerán el sufragio el 16 de mayo. Dominicanos despreocupados del bien colectivo y quizás demasiado holgazanes para profundizar y reclamar sobre los aspectos esenciales que en definitiva les garantizarán su propio bienestar y el de la sociedad de la que forman parte. Seamos partícipes y no observadores, el progreso depende de todos.
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