Las ironías de la vida son asombrosas; Un día te levantas y te das cuenta que de una forma muy particular sufrimos de algo muy parecido al daltonismo, en tan solo un momento, un hecho, una palabra o un sentimiento te lleva a darte cuenta de que lo que veías verde realmente era rojo y lo que veías azul era en verdad verde. Esta imposibilidad de ver las cosas como son es lo que nos permite seguir asombrándonos cada día mas con los sucesos que llenan nuestras vidas de alegrías y tristezas y nos hacen recordar lo emocionante de estar vivos. Ese momento en que te das cuenta lo equivocada o correcta que estaba tu visión de las cosas te permite reevaluar tus prioridades y reenfocar tus preferencias. Todo con el único y absoluto fin de llegar a vivir esa secuencia de momentos agradables que llamamos felicidad.
"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas". Pablo Neruda
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