Sin intención de ser mal interpretada, o asumida como partidaria de uno u otro bando; debo unirme a la vergüenza de mis amigos venezolanos cuando me expresan su indignación con el discurso expresado por el presidente venezolano Hugo Chávez al expulsar ayer al embajador de los Estados Unidos, Patrick Duddy, dándole 72 horas para que abandone el país y amenazando con cortar el suministro de petróleo. Chávez afirmó que la razón fue su solidaridad con el pueblo boliviano y con Evo Morales, quien había ordenado la salida de la misión diplomática norteamericana de La Paz por considerarla responsable de las violentas protestas de los opositores: "No abandonaremos a la hija de Bolívar, Bolivia" dijo. Así mismo Chávez ordenó al embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez, su inmediato retorno a Venezuela. "Váyanse para el carajo, una y cien veces, yanquis de mierda" dijo Chávez arengando a los presentes en un mitin del partido oficialista a favor de Mario Silva en Puerto Cabello. “horrible! de verdad que es una locura, que vergüenza da. Que digno presidente!!”, me escribió mi amigo venezolano al enviarme la noticia.
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