lunes, 30 de junio de 2008

Oscar Wilde


Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde (Dublín, 16 de octubre de 1854 – París, 30 de noviembre de 1900) fue un escritor, poeta y dramaturgo irlandés. Wilde está considerado como uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su puntilloso y gran ingenio. Su reputación se vio arruinada tras ser condenado a dos años de trabajos forzados en un famoso juicio en el que fue acusado de indecencia grave por una comisión inquisitoria de actos homosexuales. Sus famosas frases han recorrido el mundo bañadas de un realismo sarcástico que invita a desafiar la vida.

“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante”.
“Cuando uno está enamorado, empieza siempre por engañarse a sí mismo, y acaba siempre por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela”.
“La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse”.
“Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos”.
“La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura un poco más”.

No hay comentarios: